Manu Tyr
4 months ago
3 days ago
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Hace 6 meses… Mmm. Hace seis meses comenzó la temporada en las principales ligas de Europa. Parece que comenzaron ayer, ¿no? Como todas las temporadas, cada equipo tiene expectativas altas y proyectos interesantes, pero lamentablemente en los puestos altos no caben todas las ilusiones de los equipos más pequeños. Al afrontar la temporada, como en todos los años, las ligas tienen sus candidatos a hacerse con el trofeo. Inglaterra tiene al City, Liverpool o Arsenal; en España vemos al Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid; en Alemania y Francia hay claros favoritos como lo son el PSG y el Bayern Múnich; y en Italia la previsión indica que el trofeo se quedará en Milán.

 

Pero ya con la temporada en curso se empiezan a ver las realidades de los proyectos y equipos, pues en este deporte todos los clubes están en constante desarrollo y el que es débil y se estanca… Hemos visto al Chelsea y al Manchester United alejarse de las aspiraciones que conlleva su grandeza, o en España ver a un actual campeón continental rozar el descenso. También se han visto historias de terror como la desilusión de un pueblo al ver al Unión Berlín rozar puestos de descenso, o el mismo terror que sienten aquellos que no se aterrorizan, como los ultras del Lyon, o tal vez la impotencia de saber que no mereces descender pero está escrito, como en el Cagliari en Italia. Son tiempos amargos para algunos que se alejan de sus puestos de grandeza o que desearían que sus épocas doradas fuesen eternas.

 

Pero como toda historia de terror tiene su lado positivo, cuando caen los aspirantes nacen los “contendientes”. Historias de amor entre los equipos que menos pensamos que pueden rozar el cielo con sus manos. Hemos notado cómo los Villanos luchan por la grandeza en la Premier League, cómo el “otro Bayer” domina Alemania, cómo el corazón de Girona se roba España, cómo se desarrollan aprendices como el Nice o cómo el pueblo boloñés pelea cosas grandes.

En la época en la que se hablaba de una muerte del fútbol por una hipotética Superliga o una liga árabe cada vez más llamativa, el fútbol de élite demuestra que los pequeños pueden hacerse grandes y los más grandes pueden hacerse pequeños… Por eso mismo, en el FM24 decidí traer como partida principal a uno de los contendientes que podrían haber sido: en Inglaterra, el Aston Villa o el West Ham; en España, el Girona; en Italia, el Bolonia o la Fiorentina; en Francia, el Nice o el Stade Reims; o en Alemania, el Leverkusen o el Stuttgart.

 

De los recientemente mencionados saldrá mi equipo principal en el FM24.

 

El club elegido es…

 

 

BOLOGNA FC

 

El Bologna FC es un club de fútbol italiano que juega en la Serie A, la máxima categoría del fútbol nacional. Fue fundado el 3 de octubre de 1909 por Emilio Arnstein, un joven de origen bohemio que tenía una gran pasión por el fútbol. El club adoptó los colores rojo y azul de la camiseta de uno de sus primeros jugadores, Arrigo Gradi, que había estudiado en un colegio suizo. El primer presidente fue Louis Rauch, un dentista suizo que también era el entrenador del equipo.

 

El Bologna debutó en el campeonato italiano en la temporada 1910-11, tras haber ganado el torneo regional de Emilia. En los años veinte, el club se convirtió en uno de los protagonistas de la liga, gracias al trabajo del técnico austríaco Hermann Felsner y al talento de jugadores como Emilio y Angiolino Badini, los primeros boloñeses en vestir la camiseta de la selección nacional. En 1925, el Bologna logró su primer título de campeón de Italia, tras vencer al Genoa en una final a cinco partidos.

 

El Bologna vivió su época dorada en los años treinta y cuarenta, cuando conquistó otros cinco scudetti, dos Copas Mitropa (el primer trofeo internacional ganado por un club italiano) y el Torneo Internacional de París, que lo consagró como uno de los mejores equipos de Europa. Entre sus estrellas destacaron Angelo Schiavio, el máximo goleador de la historia del club con 244 tantos, y Giuseppe Meazza, considerado uno de los mejores futbolistas italianos de todos los tiempos.

 

Tras la Segunda Guerra Mundial, el Bologna siguió siendo un equipo competitivo, aunque no pudo repetir los éxitos anteriores. En 1964, ganó su séptimo y último scudetto, tras derrotar al Inter de Milán en una final de desempate. En 1970, alcanzó la final de la Copa de Ferias, pero perdió ante el Arsenal. En 1974, se adjudicó su primera Copa Italia, tras vencer al Palermo. En los años ochenta y noventa, el club alternó temporadas en la Serie A y la Serie B, y sufrió una grave crisis económica que lo llevó a la quiebra en 1993.

 

El Bologna se refundó en 1993 con el nombre actual y volvió a la Serie A en 1996. En 1998, ganó su segunda Copa Italia, tras superar al Parma. En 1999, participó en la Copa de la UEFA, donde llegó hasta las semifinales, siendo eliminado por el Olympique de Marsella. En 2008, ganó la Copa Intertoto, su último trofeo internacional hasta la fecha. En los últimos años, el club ha vivido momentos difíciles, descendiendo dos veces a la Serie B, pero logrando el ascenso inmediato en ambas ocasiones. Actualmente, el Bologna está presidido por el empresario canadiense Joey Saputo y dirigido por el exfutbolista Thiago Motta. El club disputa sus partidos en el Estadio Renato Dall’Ara, que tiene una capacidad de 36 462 espectadores. El Bologna tiene una gran rivalidad con el Parma, el Modena y el Fiorentina, y una fuerte amistad con el Genoa. Su mascota es un galgo, que simboliza la velocidad y la elegancia del equipo. Su himno es “Pazza Bologna”, compuesto por Gianni Morandi, un famoso cantante y aficionado del club. El Bologna es el octavo club con más tradición deportiva de Italia, según la Federación Italiana de Fútbol, y cuenta con una amplia y fiel afición, que lo apoya incondicionalmente. El Bologna es un club histórico, que ha escrito páginas gloriosas en el fútbol italiano y europeo, y que sigue luchando por volver a los primeros planos. El Bologna es rossoblù, el color de la pasión.

 

Bolonia

 

Bolonia es una ciudad del norte de Italia, capital de la región de Emilia-Romaña. Tiene una larga y rica historia, que se refleja en su arquitectura, su cultura y su gastronomía. Bolonia es conocida como la ciudad de los pórticos, las torres y las arcadas, que le dan un aspecto medieval y renacentista. También es famosa por albergar la universidad más antigua de Europa, fundada en el siglo XI, y por ser un centro de arte, música y cine. Bolonia tiene muchos lugares de interés para visitar, como la Piazza Maggiore, la Basílica de San Petronio, el Palacio Comunal, la Torre degli Asinelli, la Basílica de Santo Stefano, la Pinacoteca Nacional, el Museo de la Historia de Bolonia, el Santuario de San Luca y el Parque Giardini Margherita. Bolonia es también un destino gastronómico, donde se pueden degustar platos típicos como la pasta boloñesa, el mortadela, el queso parmesano, el vinagre balsámico y el lambrusco. Bolonia es una ciudad que combina tradición e innovación, y que ofrece una experiencia única a sus visitantes.

 

Estadio Renato Dall'Ara

 

El Estadio Renato Dall’Ara es un estadio de fútbol situado en la ciudad de Bolonia, capital de la región de Emilia-Romaña en Italia. Es el estadio donde juega sus partidos como local el Bologna Football Club, uno de los equipos históricos del fútbol italiano. El estadio tiene una capacidad de 36 000 espectadores y una superficie de césped de 105 x 68 metros.

 

El estadio fue diseñado por el arquitecto Giulio Ulisse Arata e inaugurado en 1927 con el nombre de Estadio Littoriale. Fue uno de los primeros estadios en integrar las gradas en la arquitectura, una innovación que luego se convirtió en el modelo para los estadios de todo el mundo. El gran arco que preside el estadio contenía una estatua ecuestre del dictador Benito Mussolini, que fue destruida durante la liberación de la ciudad en 1943. El estadio sustituyó al antiguo Estadio Sterlino y recibió su nombre actual en 1983, en memoria de Renato Dall’Ara (1892-1964), un querido presidente del Bologna durante treinta años.

 

El estadio ha sido sede de importantes eventos deportivos, como partidos de los Mundiales de Fútbol de 1934 y 1990, y de la Eurocopa Sub-21 de 2019. También ha albergado partidos internacionales de rugby, conciertos y manifestaciones culturales. El estadio está conectado con el pórtico más largo del mundo, el Pórtico de San Luca, que data del siglo XVIII y que conduce al santuario del mismo nombre. El estadio es un símbolo de la ciudad de Bolonia y de su pasión por el fútbol. Su himno es “Pazza Bologna”, compuesto por Gianni Morandi, un famoso cantante y aficionado del club. El estadio es rossoblù, el color de la pasión.

 

 

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